Una porquería de colección... o una colección de puercos, lo mismo da...

Hace años atrás, se me dió por coleccionar algo diferente, que colecciones había ya tenido, y más de una, pero no eran originales.
Y así, se me ocurrió coleccionar puercos (cerdos, chanchos, cochinos, marranos o cualquier otro de sus muchos nombres), porque me dí cuenta de que había cierta variedad de estos animalitos, y nunca supe de alguien que los coleccionara.
Claro, que alguien coleccione buhos, tortugas, elefantes, gatos, perros, etc., hay. ¿Pero cerditos?
Nunca he visto ni escuchado decir que exista quien lo haga.

viernes, 7 de octubre de 2011

MonokuRo Boo

Hoy compré un nuevo cerdito, para mi colección.
Se trata de un pequeño cascabel para adornar el celular, con la forma de uno de los cerditos MonokuRo Boo. No es más grande que la uña del pulgar.
Este es un personaje creado en Japón. Son una pareja de cerditos, negro él, blanca ella, ya que son monocromos (salvo que alguna vez usan una nota de rojo). No estaba la cerdita.



El Boo que llevan en el nombre es la onomatopeya japonesa del sonido que hacen los cerdos.





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jueves, 6 de octubre de 2011


Este cerdito alcancía transparente, que se abre en dos mitades, venía lleno de monedas de chocolate.


Demás está decir que aquellas monedas no duraron mucho.

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sábado, 1 de octubre de 2011

Cook time...


Es hora de preparar el almuerzo, y este cocinero (loza fría, chino) emprende la tarea con una gran sonrisa.

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martes, 20 de septiembre de 2011

Peluche ruidoso...

El comentario de Key me recordó que -injustamente- los peluches estaban quedando relegados.


De modo que aquí hay un fiel representante de esa categoría, el que hizo escuchar su voz enérgicamente, en protesta por la discriminación...



Llegó de la Zona franca, de Iquique. Supongo que será chino.

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jueves, 15 de septiembre de 2011

Mimbre (o cosa parecida)

No parece mimbre en realidad. Y aunque sé que no proviene de tierras nacionales, es uno de aquellos que no sé decir de dónde apareció...




No es pequeño. Alcanza fácil los veinte centímetros de largo.

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lunes, 5 de septiembre de 2011

Ensacado...



Este cerdito, plácidamente acostado en su cama de arpillera (un saco), lo traje de Santa Cruz, Bolivia, como tantos otros.



Si se le mira por un costado, parece dormido, mas al verlo por el otro, demuestra estar atento, siempre con un ojo abierto...


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