Una porquería de colección... o una colección de puercos, lo mismo da...

Hace años atrás, se me dió por coleccionar algo diferente, que colecciones había ya tenido, y más de una, pero no eran originales.
Y así, se me ocurrió coleccionar puercos (cerdos, chanchos, cochinos, marranos o cualquier otro de sus muchos nombres), porque me dí cuenta de que había cierta variedad de estos animalitos, y nunca supe de alguien que los coleccionara.
Claro, que alguien coleccione buhos, tortugas, elefantes, gatos, perros, etc., hay. ¿Pero cerditos?
Nunca he visto ni escuchado decir que exista quien lo haga.

jueves, 28 de enero de 2010

Músicos...

No recuerdo de dónde ni cómo llegaron estos músicos andinos, pero por el tipo de artesanía, y los instrumentos que llevan, es de suponer que los trajimos también de Bolivia.
Quedan dudas, sí, porque ahora se pueden encontrar las mismas artesanías en todas partes, de manera que es difícil saberlo. Ni siquiera se puede confiar en los vendedores, pues muchos de ellos no saben ni lo que venden...

1 comentario:

  1. Que curioso que nadie haga algún comentario. Respeto a cualquier coleccionista, porque yo también salgo a recorrer y coleccionar mis cosas.
    Trata de llevar un registro de ahora en adelante, no seas cabeza de pollo, mira que en el futuro te va a servir para ejercitar la mente cuando te comience a atacar ese alemán llamado Alzheimer.

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